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La usura acecha de nuevo en tiempos de crisis

El pasado 20 de octubre, la Audiencia Provincial de Valencia declaró la nulidad, por usurario, de un préstamo hipotecario de capital privado. La usura deriva de haber consignado en el contrato de préstamo una cantidad superior a la realmente entregada.

El problema surgió cuando una familia alicantina, acuciada por las deudas y ante el riesgo de perder su vivienda, acudió a un prestamista privado que nunca les entregó realmente las cantidades reflejadas en la escritura notarial. Este supuesto se encuentra encuadrado en el artículo 1.2 de la Ley de Represión de la Usura de 1908 y la consecuencia de tal hecho deriva en la nulidad del préstamo hipotecario por usurario.

Los asociados de Ausbanc suscribieron entonces un préstamo hipotecario por la cantidad de 28.878,51 euros, tipo de interés remuneratorio del 14% nominal anual y vencimiento máximo 6 meses desde la firma.

El capital designado en el préstamo no fue entregado a nuestros asociados, siéndoles entregada únicamente las cantidades necesarias para la rehabilitación judicial del préstamo que gravaba su vivienda y que ascienden a la cantidad de 3.458 euros.

Desde Ausbanc han alertado, una vez más, sobre el peligro de acudir a prestamistas particulares ya que esta situación no es aislada y prolifera en la época económica y bancaria en la que vivimos cuya crisis económica está llevando a las familias españolas a conseguir financiación “a toda costa” ante la restricción en la concesión de créditos a particulares por parte de las entidades financieras.

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